Aquel día me levanté pronto. Algo raro en mí, ya que me encanta dormir hasta la hora de comer. Pero ese día no tenía ganas de dormir. Tenía tanta vitalidad en el cuerpo que salté de la cama, literalmente. Fui a la cocina a por una taza de café y una madalena. Cuando terminé lavé la taza y la metí al lavaplatos. Después, corrí a la ducha para despejarme y oler bien el resto del día. Al salir de la ducha me dirigí a mi habitación, y me puse a pensar qué ropa me iba a poner. Elegí mis vaqueros favoritos, un polo blanco con una camiseta de manga larga negra encima y mis queridas Converse. Fui al baño. Me lavé los dientes, me puse las lentillas, me cepillé el pelo y me peiné. Primero me hice una coleta. No me convencía. Dos coletas. Tampoco. Al final, cuando estaba a punto de dejármelo suelto, probé a hacerme dos trencitas. Me gustó cómo me quedaban. Así que con las trenzas me quedé. Me maquillé un poco, simplemente por el hecho de tener "buen color". Me puse antiojeras, ya que la noche anterior había estado levantada hasta tarde viendo la primera temporada de Friends. Después pote y un poquito de cacao en los labios. Más tarde fui a mi habitación. Cerré la ventana que había abierto nada más levantarme. Hice la cama y puse los peluches que estaban tirados por el suelo. Encendí la radio y me puse a bailar como una loca la canción que estaba sonando en ese momento. Era "No tomorrow", de Orson. Me recuerda a mi amiga Adri. Después de ese momento de locura me preparé para salir a la calle. Comprobé que mi MP4 tenia batería suficiente, cogí mi bolso rosa y metí en él un paquete de pañuelos, mi neceser, el monedero, las llaves de casa, el móvil y el MP4. Salí de casa dando un pequeño portazo, pero sin despertar a mi padre. No tenía rumbo fijo, no tenía nada que hacer. Encendí el MP4. Sonó "Volverá" de El Canto del Loco. Me recordó al verano, y al significado que tenía para mí entonces. Empecé a andar. Me dirigía hacia el centro, hacia el Paseo Independencia. Era un sábado por la mañana, y había bastante gente por la calle. Cuando terminó esa canción empezó una que me encanta, que me recuerda a Sara. Era "El sol no regresa", de La 5ª Estación. Seguía andando. Todavía me quedaba mucho para llegar, pero andaba tranquilamente. No tenía ninguna prisa por llegar. A veces me gusta pasear así, sola, escuchando música, y sin rumbo fijo. Es entonces cuando pienso en las cosas que me pasan, en las soluciones a los problemas que tengo. Tras un buen rato andando, escuchando música y reflexionando llego al Paseo Independencia. Ya han puesto las luces de Navidad, y en los edificios cuelgan de las ventanas pequeños muñecos de Papá Noel. Hay gente comprando regalos. Me gusta la Navidad: tiempo para estar con los tuyos, continuas muestras de amistad y de amor... Suena cursi, lo sé. Me siento en un banco, y desde allí veo a una niña pequeña. Lleva un vestidito rojo, con unos leotardos con dibujitos y unas botitas a juego. Está llorando. Tiene frío y hambre. Su madre saca una bolsa de chuches y se la da a la niña. Se calla, y empieza a sonreír. Le da un beso a su madre. Un poco más lejos veo a una pareja discutiendo. Se están gritando. Pero enseguida se calman, y se piden perdón por haberse gritado y por lo que se han dicho. Se besan y se abrazan. Me doy cuenta de que estoy sonriendo. Y es que aunque yo no lo esté viviendo ahora mismo, sé lo maravilloso que es el amor. Paso una hora allí sentada, observando a la gente que pasa. Miro sus caras. Algunas reflejan alegría, otras preocupación, otras nerviosismo, otras tristeza... Suena mi móvil. Es él. Respondo. Me dice que me está viendo. Quiere saber si estoy bien, si me pasa algo. Me giro, y allí le veo. Está de pie, sonriéndome. Cuelgo, y corro hacia él. Le doy un gran abrazo. Me dice esas dos palabras que tanto tiempo llevo deseando oír: "Te quiero". Nos fundimos en un largo y dulce beso. Nos miramos y sonreímos. Nos abrazamos. Parece que todo en mi vida empieza a funcionar como a mí me gustaría. Pi Pi Pi Piiiiiii Todo era un sueño... O no... Son las 8 de la mañana. Me levanto pronto. Voy a la cocina y desayuno una taza de café y una madalena. Empiezo a recordar todas las cosas que hacía en el sueño. Las repito. Cuando pongo la radio suena "No tomorrow" de Orson, como en mi sueño. Pienso que es sólo una casualidad. Pero salgo a la calle y algo me sorprende y me da un vuelco el corazón... La primera canción que suena es "Volverá". Sigo andando, esperando que mi sueño sea real y se cumpla... Llego al Paseo Independencia. Me siento en un banco de la Plaza Aragón. Veo a la niña que llora. A la pareja que discute. Pero él no aparece... Me empiezo a poner nerviosa. Mi sueño no era tan real. Eso que tanto tiempo llevo esperando tampoco va a ocurrir hoy. Debería haberlo imaginado. Empiezo a llorar. Estoy a punto de levantarme para irme, cuando suena mi móvil...
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