Pi pi pi piiiii. Suena el despertador. Otro día más. Son las 7:30 de un viernes. Por fin es viernes. Me levanto, me ducho y me visto. Me lavo los dientes, me peino y a la calle. Una mañana muy aburrida de clases: Historia de la Música, Filosofía, Geografía, Latín, Inglés y Lengua. Para coger con más ganas todavía el finde. Salimos de clase y me voy a Grancasa con mis amigas. "Tarde" de chicas. Primero comemos en McDo, y nos quedamos allí hablando un buen rato. Después nos vamos a ver tiendas. Nos probamos mil modelitos que nunca nos compraremos. Caen muchas risas. Más tarde las chicas se van por su lado, porque yo he quedado contigo. Vienes a la hora, pero tenemos que esperar a Pepote, que también viene. Hablamos de todo un poco y me dices que a pesar de que te diga que estoy bien sabes que me pasa algo; que me ves triste, apagada. Entonces rompo a llorar y te lo cuento todo. Que estoy dolida, triste. Pero también estoy confusa. Que este "golpe" me ha ayudado a darme cuenta de que te sigo queriendo, y que por mucho que me engañe no te he olvidado. Me das un abrazo y me dices que no llore. Qué curioso. Cuando tú me rompiste el corazón él me ayudó a superarlo y secó mis lágrimas. Ahora es justo al revés. Llega Pepote. Rápidamente me seco las lágrimas, voy al baño y me lavo la cara. Cuando salgo vamos a la bolera. Nos reímos mucho, y para no variar pierdo. Pero no me importa. Lo importante es lo bien que lo he pasado, que me he animado un poco y lo mucho que he tonteado contigo. Pepote se va a casa y nos quedamos solos. Hace frío en la calle. Me abrazas para darme calor. Se está tan bien entre tus brazos... Viene mi autobús. Me voy a despedir de ti y me sorprendes diciéndome que te vienes conmigo, que me quieres acompañar hasta casa. Nos sentamos y comienza un largo viaje en bus. Vamos hablando, y llega mi parada. Nos bajamos y empezamos a andar hacia mi casa. Me das la mano. Te miro. Me sonríes. Te devuelvo la sonrisa. Llegamos a mi portal. Saco las llaves. No quiero irme, me gustaría detener el tiempo y estar siempre a tu lado. Nos miramos en silencio, y nos vamos acercando cada vez más. Me encanta los instantes justo antes de un beso. Es tan mágico... Nos besamos. Tienes que irte, mañana tienes que madrugar. Abro el portal y llamo al ascensor. Me giro y te veo marchar. Suena mi móvil. Es un SMS tuyo. Sólo hay dos palabras escritas, pero son las dos palabras que me podían hacer más feliz todavia... "Te quiero"